Friday, June 13, 2008

Odio la vaselina

Una excusa es siempre una excusa. No importa si de verdad el perro se comió tu trabajo final, sigue siendo una excusa. Lo importante es que no tienes el trabajo, no por qué no lo tienes.

Hace como 10 días que estoy resfriada. Cuando me enfermo siempre dura una eternidad. Y siempre se torna somato psíquico, o quizás siempre es psicosomático. No lo se. Lo cierto es que hace 3 días que no hago más que trabajar y dormir. Cómo por obligación, no he estado tomando café ni fumando shisha, ni siquiera me he estado arrancando el pelo. Bueno, hoy tome café, ¿es señal de mejora cuando vuelven los vicios? Bueno, mi resfrío coincidió con la regla. Pero sigue siendo excusa.

No quiero salir de mi casa, como para no regresar a la realidad. Incluso es la primera vez en días que reviso mi correo y leo los pensamientos de mis “fellow procrastinators”, como si la realidad virtual también implicara demasiado esfuerzo.

Me haré otra taza de café… umm, parece que estoy volviendo a la vida.

He vuelto con una galleta de miel que en mi reciente ocio he recubierto tiene suero de leche…ugh, ¿por que? También me he enterado que los dulces de ajonjolí tienen aceite de oliva… ¿por que? ¿Por qué se empeñan en destruir mis pequeños placeres? Podría convertirme en “the magician”, pero no sé a qué protestaría con mi silencio.

En un rato voy a una fiesta de cumpleaños. Habrán aceitunas, cubitos de queso, maní, gaseosas, conversaciones excluyentes y otras abiertas, risas, historias vergonzosas, preguntas desinteresadas, respuestas vacías, música, tal vez baile (mas incomodo que divertido), silencio, ruido… Yo iré, porque es mi amigo, porque quiero ir, porque es malo ser antisocial… Pero sé que seré antisocial y sé que cuando alguien me diga, “¿Nos vamos?”, me sentiré aliviada. ¿Entonces por qué voy? Porque la línea entre realidad y fantasía ya es demasiado indistinta. Porque me siento demasiado cómoda en mis sueños. Porque excluir a los demás de mi vida se ha vuelto la norma.

Creo que con suficientes libros y kilos de buen café no me molestaría vivir en una isla desierta. ¿Eso debería preocuparme? Me imagino que si. Me imagino que lo mejor será no publicar esto para que los pocos que leen mis pensamientos no se asusten de mi indiferencia. Pero estoy cansada de fingir y de que los demás finjan. Así que no destinaré mis pensamientos a ser un eterno borrador. Después de todo, ser humana no significa llevar vaselina en los dientes y la sonrisa siempre lista. Esos humanos me inspiran desconfianza. Con cada sonrisa me hacen dudar más y más de su felicidad. Bueno, supongo que es normal en una escéptica.

1 comment:

Unknown said...

i love it

keep writing..